Magaly Moro

Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Emilio, de 26 años, quien vive en el distrito de San Borja:

Emilio (26 años, San Borja). Querida doctora Magaly, jamás pensé que me tocaría escribirle por algo así. Hace una semana mi vida dio un giro inesperado y todavía no lo proceso.

Fabiana y yo llevábamos tres años juntos y en un mes nos casaríamos. Teníamos todo listo: el salón, el vestido, las invitaciones. Pero, de un momento a otro, ella decidió cancelar la boda. Me dijo que no estaba segura, que necesitaba tiempo. Traté de entenderla, de convencerla, pero se veía firme en su decisión.

Grande fue mi sorpresa cuando descubrí la verdad: me dejó por mi mejor amigo, Joaquín. Nunca lo vi venir, jamás sospeché nada. Ellos se llevaban mal, o al menos, eso creía. En más de una ocasión Fabiana me dijo que no entendía cómo podía ser amigo de alguien tan arrogante, y Joaquín me decía que no le caía bien mi novia. Pero todo era una farsa. Ahora me doy cuenta de que solo fingían.

Lo peor es que me enteré por terceros. Un amigo en común me mandó una foto de ellos juntos en un restaurante, agarrados de la mano. No lo podía creer. Sentí un nudo en el estómago.

Llamé a Fabiana y no me contestó. Llamé a Joaquín y tampoco. Horas después, me escribió un mensaje: “Lo siento, Emilio. No fue planeado, simplemente pasó”.

Me siento humillado, traicionado, destrozado. No solo perdí a la mujer con la que iba a casarme, sino también a mi mejor amigo. Doctora, ¿cómo supero este dolor?

Me dejó por mi mejor amigo

Querido Emilio, sé que ahora el dolor es insoportable, pero el tiempo te hará ver que esta traición fue una bendición disfrazada. Ni Fabiana ni Joaquín merecían estar en tu vida. La gente desleal se va sola. Siente el dolor, pero no te quedes atrapado en él. Rodéate de quienes realmente te valoran y, cuando menos lo esperes, estarás agradecido de que esta historia haya terminado antes de casarte.