Caso del corazón
Caso del corazón

Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Mauricio, de 39 años, que nos escribe desde San Miguel.

Doctora Magaly, no estaba en mis planes volver a enamorarme, pero, sin querer, la vida me sorprendió. Solo que no estoy seguro si esto es mutuo y si debo arriesgarme a decirle lo que siento.

Giovanna es el nombre de la mujer que me ha flechado, y creo que la alita broaster que prepara nos unió. Ella se dedica a la venta de este popular plato a dos cuadras de mi casa, y soy su casero.

Por el cambio de horario en el trabajo, en los últimos meses no tuve tiempo para cocinarme, así que opté por comprar comida en la calle durante las noches.

Me animé entonces a probar en su puesto esta delicia, y me cautivó tanto que al menos dos veces por semana le compro. Si bien Giovanna es atractiva físicamente, conforme fui conociéndola en cada visita a su puesto, me di cuenta de lo linda persona que es.

Es madre soltera, tiene un corazón noble, y hemos tenido profundas conversaciones mientras esperaba mi pedido. Ahora, incluso, la acompaño a guardar su puesto al término de sus ventas.

Somos amigos, pero yo siento admiración y amor por ella. Creo que Giovanna siente lo mismo por la forma en que me mira y sus acciones, pero no estoy seguro de que sea así.

No me animo aún a declararle mi amor por dos motivos. Primero, porque siento que ese rechazo me rompería el corazón; y segundo, si ella no quiere nada conmigo, tendría que tomar distancia… y no volvería a comer su alita, que tanto me gusta.

Consejo. Querido Mauricio, en la vida como en el amor, quien no arriesga no gana. Tú y Giovanna ya han construido una conexión desde la amistad y la confianza. Puedes dar un primer paso sin presionarla: invítala a caminar, cenar o conversar fuera del puesto. Tal vez ella también está esperando que tomes la iniciativa. Y si no siente lo mismo, respeta su decisión con madurez. A veces no se da el romance, pero puede quedar una bonita amistad… y esa alita broaster que tanto disfrutas.