Ximena (22 años, Lince). Doctora Magaly Moro, le escribo porque necesito de su consejo. Estudio comunicaciones en una universidad particular y estoy enamorada de mi profesor del curso de Redacción.
Siempre me han gustado los hombres maduros, por eso cuando el primer día de clases vi a Renzo, así es como se llama mi profesor, quedé fascinada con él. Es atractivo, tiene 48 años y realmente estoy enamorada de él.
Mis amigas dicen que estoy loca, que podría ser mi padre y que es imposible que me haya enamorado de alguien que ni siquiera me ha invitado a salir. Yo no les hago caso. Yo sé que no le soy indiferente al profesor, pero él no se atreve a dar el primer paso para no tener problemas con la universidad.
Por eso he decidido ser yo quien tome la iniciativa. Desde hace unas semanas me siento en la primera fila en el salón de clases para que él me vea. Me visto muy sexy para captar su atención, con jeans apretados y blusas escotadas que resaltan mi buena figura y mis atributos, que dicho sea de paso no están nada mal.
Después de clase siempre me acerco con el pretexto de hacerle alguna consulta. Él, muy atento y educado, siempre responde todas mis preguntas. Cuando conversamos me sonríe y yo quisiera lanzarme a sus brazos y besarlo.
Doctora, me gusta tanto Renzo que, hasta sueño con él, que me toma en sus brazos y nos entregamos a la pasión. ¿Usted cree que debo confesarle mis sentimientos?
CONSEJO
Querida Ximena te recomiendo que guardes la compostura, no puedes insinuarte con tu profesor, no solo porque se ve mal, sino porque podrías meterlo en problemas. No creo que estés enamorada, pienso que estás impresionada por el atractivo físico de Renzo. ¿Has averiguado si es soltero o está casado? Toma las cosas con calma y actúa con madurez.