Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Isabel, de 42 años, que nos escribe desde Barranco.
Doctorcita, me siento sucia y avergonzada por lo que estoy haciendo, y no sé cómo salir del juego en el que me metí. Estoy casada hace ocho años. Solíamos ser felices, pero desde hace más de un año mi matrimonio entró en crisis. Mi esposo ha cambiado muchísimo. Ya no es atento ni cariñoso, no conversa conmigo, y mucho menos me apoya con las cosas de la casa. Llega tarde del trabajo, y cuando está, siento que le fastidia mi rutina como madre.
Lo que más me dolió fue el Día de la Madre. No hubo regalo, ni una salida, ni siquiera unas palabras especiales. Ese mismo día, un ex me escribió para saludarme. Sus palabras fueron tan bonitas que no pude evitar responder. Me contó que está soltero, que le va muy bien, y no sé por qué, pero terminé contándole lo mal que estoy en casa. A los días me invitó a salir. No acepté, pero él siguió escribiéndome con mucha dulzura.
No nos hemos visto, pero me escribe todos los días. Me siento acompañada, escuchada. Algo que no pasa con mi esposo desde hace tiempo. Pero también sé que está mal lo que estoy haciendo. No quiero seguir en este vínculo, pero tampoco sé cómo hablar con mi marido. Cada vez que intento decirle lo sola que me siento, se molesta o se burla.
Me siento atrapada entre la necesidad de afecto y la culpa. Quiero recuperar mi matrimonio, pero también necesito que él entienda lo mal que me siento. ¿Cómo le hablo sin que se cierre o se enoje? ¿Cómo me alejo de alguien que me trata bien cuando en casa solo hay distancia? Ayúdeme, por favor.
CONSEJO
Estimada Isabel, lo que sientes es muy válido. Estás buscando cariño donde ya no lo encuentras en casa, pero antes de seguir ese camino, habla con tu esposo sin reproches y desde lo emocional. Si no hay cambios, considera terapia de pareja. No te culpes por necesitar afecto, pero cuida tus decisiones para no salir más herida. Piensa primero en tu bienestar emocional.