A una semana de la explosión ocurrida en un almacén de productos químicos en Lurín, los residentes del área siguen lidiando con serias consecuencias.

Entre los elementos hallados en el lugar se encuentra cianuro de sodio, una sustancia extremadamente peligrosa que permanece expuesta al sol, generando un riesgo alto para la salud pública.

Más de 200 viviendas han sufrido daños considerables, desde ventanas destrozadas hasta afectaciones estructurales graves.

Lo que más preocupa a los vecinos es la permanencia de sustancias químicas como el cianuro y la soda cáustica en un entorno urbano y habitado.

AFECTADOS

Los vecinos manifestaron su molestia ante la inacción de las autoridades y la escasa respuesta de la empresa responsable, que ha ofrecido algunas donaciones —como ventanas— pero con condiciones que implicarían permitir que la planta continúe funcionando.

Incluso, se ha reportado que personal de la empresa ha intentado ingresar a la zona con diferentes pretextos, lo que ha incrementado la desconfianza entre los vecinos.

Por ello, exigen una intervención inmediata de las autoridades competentes, especialmente de la municipalidad y el OEFA, para que se retiren los productos peligrosos y se realice una limpieza integral del área.

Adicionalmente, los afectados demandan una compensación justa por los daños sufridos y advierten sobre los riesgos a la salud, en especial para los niños y personas vulnerables que continúan expuestos al aire contaminado.

Más de 200 viviendas han sufrido daños considerables.

Los afectados temen que un evento natural, como una lluvia, pueda desencadenar una reacción aún más peligrosa.