AURORA CARUAJULCA

Desde las primeras horas del día, Lima se quedó ayer sin transporte público. Choferes y cobradores de más de 30 empresas decidieron acatar un paro indefinido en protesta por la creciente ola de extorsiones y ataques violentos, con muertes, que sufren en las últimas semanas.

Fueron miles los pasajeros que se quedaron varados en los paraderos esperando la llegada de buses para su destino. Las colas del Metropolitano y del Metro de Lima se incrementaron en un 200 %, según los reportes oficiales, en plena hora punta. Muchas calles y avenidas lucías vacías, sin vehículos, como en los tiempos de la pandemia del COVID-19.

En paralelo, cientos de transportistas, especialmente de Lima Norte, caminaron más de seis horas por la Panamericana Norte, hasta la avenida Abancay, frente al Congreso de la República. Su exigencia: medidas urgentes ante la ola de violencia que ha cobrado la vida de varios conductores y cobradores.

Los manifestantes no llegaron con las manos vacías. En medio de su protesta, cargaban una “rata gigante” como símbolo de la corrupción que denuncian está detrás de las extorsiones. Con este gesto, demandaron un alto a los pagos de cupos y un fin a la inseguridad en su sector.

Mientras los transportistas se movilizaban, los dirigentes del gremio lograron reunirse con la primera vicepresidenta del Congreso, Patricia Juárez, y el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Salhuana, quien participó de manera virtual.

CAOS. Al mismo tiempo, la capital enfrentaba el caos. En Villa El Salvador, una joven rompió en llanto al ser obligada a bajar de un bus por un grupo de manifestantes. El vehículo, perteneciente a la empresa Etsibosa, fue interceptado en el cruce de las avenidas Pastor Sevilla y Mateo Pumacahua, dejando a la joven sin opción de llegar a su destino.

Varios trabajadores y estudiantes expresaron su malestar por no llegar a tiempo a su destino.

“Me levanté 6 de la mañana, ya son las 8 y no puedo abordar ningún carro. Han pasado dos y repletos”, señaló un pasajero en la Vía de Evitamiento.

No todas las manifestaciones fueron pacíficas. En Comas, vándalos atacaron un bus de la empresa Cruz Centro que decidió trabajar. Los atacantes lanzaron piedras contra el vehículo, destruyendo las ventanas y dejando una persona herida. Situaciones similares se repitieron en San Juan de Lurigancho, donde una cúster fue atacada con piedras.

Para aliviar la falta de transporte, la Policía Nacional dispuso de 14 buses para trasladar en forma gratuita a los pasajeros varados en las principales zonas de Lima.

Por su parte, el Ministerio de Educación reaccionó tarde ante la situación. Las autoridades anunciaron ayer a las 7 de la mañana que las clases en los colegios de Lima se realizarían de manera remota debido al paro.

En respuesta a la crisis de transporte, el Ministerio de Trabajo otorgó una tolerancia de hasta cuatro horas en el horario de ingreso laboral.

Gamarra, el conocido emporio comercial, y otros gremios empresariales también mostraron su apoyo a los transportistas.

MEDIDAS. Pasado el mediodía, el gobierno anunció una serie de medidas para enfrentar la crisis. Una de ellas es que se trasladará a los presos condenados por extorsión, sicariato y secuestro al penal de máxima seguridad de Challapalca, en Tacna.

Además, el Ejecutivo declaró el estado de emergencia a 11 distritos de Lima y en uno del Callao por 60 días: Ate, Villa El Salvador, Ancón, Puente Piedra, Carabayllo, Comas, Independencia, San Martín de Porres, Los Olivos, San Juan de Lurigancho, Lurigancho Chosica y el distrito chalaco de Ventanilla.

La medida permite a las Fuerzas Armadas salir a las calles a apoyar a la Policía Nacional en el patrullaje en los distritos mencionados para garantizar la seguridad a los transportistas y la población.

El ministro del Interior, Juan Santiváñez reiteró también la conformación de un equipo especial para investigar y perseguir el delito de extorsión en el transporte público y privado integrado, inicialmente, por más de 100 agentes de la Dirincri, que fueron presentados en horas de la noche.

Mientras tanto, desde un sector del Congreso se exigió la salida del gabinete de Santiváñez. La legisladora Susel Paredes dijo que es un mal gestor pues “no tiene liderazgo.

Buses de la Policía trasladaron gratis a pasajeros, pero fueron insuficientes.

Caminaron desde Puente Piedra hasta el Centro de Lima.

Pasajeros esperaron por horas en los paraderos algún vehículo.

“Ni una bala más”, “ni un muerto más”, decían los carteles.

Conformar un equipo especial dedicado a la persecución del delito de extorsión en el ámbito del transporte fue el acuerdo entre transportistas y gobierno.

24,000

unidades

de transporte público tendrán cámaras de vigilancia en el interior.

HUELGA DE CHOFERES QUE PARALIZÓ LIMA OBLIGÓ AL GOBIERNO A ADOPTAR MEDIDA EXTRAORDINARIA CONTRA LAS EXTORSIONES

Doce distritos en emergencia por cobro de cuposLOS COLECTIVOS Y TAXIS COBRARON ALTOS PRECIOS A QUIENES DESEABAN LLEGAR DE TODAS MANERAS A SUS DESTINOS”