La reciente polémica por la ley de ascensos en la Policía Nacional del Perú (PNP) ha generado un profundo malestar entre los efectivos operativos. Varios policías han exigido la corrección inmediata de lo que consideran una norma “injusta y dañina” que permite ascender a oficiales administrativos sin experiencia en el campo ni estudios de postgrado.
Según señala gran parte del gremio policial, esta ley ha contribuido al deterioro de la moral y la disciplina dentro de la institución.
“Hoy, quienes arriesgan la vida en las calles tienen menos puntaje que los que trabajan desde un escritorio o están comisionados en el extranjero”, señalaron los efectivos. A su juicio, el Congreso —en especial el congresista Roberto Chiabra— ha confundido el modelo policial con el militar, sin considerar que la labor operativa de la PNP exige otro tipo de formación y liderazgo.
Los policías piden que se restituya el valor de las maestrías y cursos de postgrado como requisitos indispensables para ascender. “Antes, solo ascendía quien pasaba por el filtro académico, con exámenes rigurosos y un año de estudios. Ahora quieren regalar grados a quienes no tienen preparación ni experiencia”, indicaron.
También denuncian que varios oficiales sin maestría estarían próximos a ascender. Mencionan casos como los de los comandantes Pérez Díaz, Gordillo Fizcarrald, Malpica Pimentel y Salazar Callao, quienes —según la carta— carecen del grado académico exigido. “¿Podrán ellos comandar?”, se preguntan los efectivos, advirtiendo que permitir estos ascensos “sería un golpe mortal a la meritocracia policial”.
Además, plantean la necesidad de una limpieza institucional y una verdadera renovación bajo el liderazgo del comandante general Arriola Delgado. “Si el general tiene respaldo político, debe demostrarlo con decisiones firmes y depurar la institución”, sostienen. Recordaron también las alarmantes cifras que reflejan la crisis interna: más de 900 policías detenidos en lo que va del año y alrededor de 2,000 denunciados por vínculos con el crimen organizado.
Los firmantes subrayan que el país necesita una Policía operativa, preparada y con valores. “Mientras asciendan los de escritorio y los que se esconden en agregadurías, la delincuencia seguirá ganando terreno”, alertaron. En esa línea, pidieron al Congreso suspender el proceso de ascensos hasta revisar la ley y eliminar los puntajes administrativos que, aseguran, “desvirtúan por completo la carrera policial”.
“Los policías estamos en guerra todos los días para alcanzar la paz. No se puede comparar nuestra labor con la del Ejército. Queremos justicia, meritocracia y respeto por quienes enfrentan el peligro en las calles”, concluye la carta enviada por los agentes, quienes piden ser escuchados antes de que —según advierten— “sea demasiado tarde para recuperar la autoridad y el honor de la institución policial”.