Un alto porcentaje de peruanos ronca, y lo que es más preocupante, cerca del 30% de la población adulta podría sufrir de apnea del sueño, una enfermedad que interrumpe la respiración durante el descanso nocturno. Esta condición no solo genera molestias, sino que puede desencadenar graves complicaciones cardiovasculares, cerebrales y metabólicas.

El ronquido, especialmente cuando es fuerte y persistente, es uno de los síntomas más claros de la apnea del sueño. Sin embargo, no todas las personas que roncan padecen esta enfermedad. La apnea debe sospecharse cuando los ronquidos se acompañan de pausas respiratorias y somnolencia excesiva durante el día, advierten los especialistas.

El Dr. Daniel Angulo, director de Medicina Humana de la Universidad Norbert Wiener, explica que esta enfermedad afecta la salud física, mental y social de quienes la padecen. “La apnea no solo altera el descanso, también impacta en la calidad de vida y puede llevar a problemas más serios si no se trata a tiempo”, señaló.

Por su parte, el odontólogo y especialista en odontología del sueño, Darío Meza Sevillano, añade que las personas con apnea no pueden tener un descanso de calidad, lo que se traduce en cansancio crónico y dificultad para realizar actividades diarias.

El impacto social de este problema es alto, ya que la somnolencia excesiva puede afectar el rendimiento laboral, aumentar el riesgo de accidentes y generar conflictos familiares debido a la irritabilidad y falta de concentración.

Por ello, es fundamental que las personas que roncan fuerte y sienten cansancio diario consulten con un especialista para diagnosticar y tratar la apnea del sueño a tiempo, mejorando así su salud y bienestar general.