Tal y como fue su deseo, el papa Francisco será enterrado hoy en una tumba sencilla en la Basílica romana Santa María la Mayor. “María me pidió que prepare mi tumba”, le dijo Francisco en 2022 al cardenal lituano Rolandas Makrickas, arcipreste coadjutor de la basílica mencionada.
Ante la presencia de decenas de jefes de Estado y monarcas en las exequias, Roma es vigilada por aire y tierra.
En el despliegue de seguridad en torno a la plaza de San Pedro los policías y soldados están armados con un gran artefacto de varios cañones, llamados rifles antidrones, diseñados para neutralizar drones que representan una amenaza.
El féretro partirá a las 3 y 30 de la mañana del sábado, hora de Perú, y durante su traslado será visible para el público a lo largo del recorrido.
La procesión recorrerá unos cuatro kilómetros las calles de Roma y pasará por delante de sitios emblemáticos como los foros imperiales y el Coliseo.
El Ministerio del Interior de Italia calcula que alrededor de 200 mil fieles asistirán a los actos funerarios, mientras que para el próximo cónclave para elegir al nuevo papa, aún sin fecha definida, la previsión asciende a 250 mil personas.
Voceado para ser el próximo papa
El cardenal de Filipinas, Luis Antonio Tagle, de 68 años, considerado como el “Francisco de Asia”, es uno de los favoritos para ser el sucesor del papa Francisco. Tiene formación jesuita como el pontífice argentino y además en enero de 2015, durante su visita a Filipinas, Francisco dijo: “El futuro de la Iglesia es en Asia”. El comentario tuvo como destinatario al cardenal Tagle y se pronunció ante una multitud de siete millones de fieles en Manila.
Más de 250 mil personas acudieron al Vaticano para rendir homenaje a Francisco, según informó ayer la Santa Sede.