Voraz incendio se desató en Pamplona Alta. (Captura Tv)
Voraz incendio se desató en Pamplona Alta. (Captura Tv)

Entre lágrimas, José Prado contó que estaba trabajando cuando inició el voraz incendio registrado la noche del sábado en la zona de Pamplona Alta, en San Juan de Miraflores. No tuvo tiempo de salvar nada de su pequeño hogar, que quedó en cenizas al igual que los 1200 soles que guardaba para la educación de su hija. “Todo se ha quemado”, comentó.

Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el siniestro dejó 250 personas damnificadas y 16 lesionados, de los cuales 13 presentaron asfixia por inhalación de humo y 3 sufrieron quemaduras leves, mientras que la Municipalidad de Lima precisó que hay más de 100 viviendas afectadas y al menos 80 familias damnificadas, cuyos integrantes se quedaron en la calle solo con la ropa que tenían puesta y debieron dormir en carpas, si tenían suerte, o a la intemperie.

“Yo no he dormido. Pienso que esto es una pesadilla, un mal sueño y que voy a despertar y llegar a mi casita”, expresó una madre de familia llamada Alexandra, quien estaba desolada junto a sus pequeños.

PELIGRO. El gigantesco incendio, que afortunadamente no dejó muertos, trajo a la memoria la tragedia ocurrida en Mesa Redonda en el 2001, debido a que el fuego alcanzó a dos almacenes clandestinos de pirotécnicos, lo cual generó una serie de detonaciones, que causó alarma entre la población, y complicó la labor de los Bomberos.

Desde larga distancia se podía ver y escuchar las explosiones en el aire, iluminando la noche, como en fiestas de fin de año.

Delia Castro, alcaldesa de San Juan de Miraflores, reconoció que estos depósitos no habían sido detectados por las autoridades, pero aseguró que los responsables serán sancionados como corresponde.

Además de las diversas autoridades que llegaron a atender a los damnificados, ciudadanos de buen corazón se unieron para llevarles víveres, ropa y otras donaciones que se recolectan en varios puntos.

“Nos hemos unidos para ayudarlos. Hoy por ellos y mañana por nosotros”, dijo una vecina que preparó desayunos junto a otras madres de familia.

30 carpas instaló la comuna de Lima la primera noche y no alcanzaron para todos.

OJO AL DATO. Los damnificados esperan que las autoridades puedan reubicarlos y ayudarlos a reconstruir sus hogares.