aurora.caruajulca@prensmart.pe

Una nueva y alarmante modalidad de extorsión está generando pánico en las calles de Lima. Lejos quedaron los tiempos en que los delincuentes se escudaban en el anonimato para enviar amenazas o detonar explosivos.

Hoy, los extorsionadores han decidido dar la cara: van casa por casa, piden “colaboraciones” y, cuando ganan la confianza de los vecinos, transforman su discurso en exigencias violentas de dinero a cambio de “seguridad”.

Según el reporte del sistema de denuncias policiales, a la que accedió OJO, desde el 1 de enero hasta el 28 de abril de este año, se han registrado 41 denuncias por este tipo de extorsión en al menos seis distritos de Lima. Los más afectados: San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Comas, Chorrillos, Villa María del Triunfo e Independencia.

MODUS OPERANDI. Los sujetos llegan a los barrios cerca del mediodía, un momento en que muchas familias están trabajando y solo quedan en casa personas más vulnerables: amas de casa, adultos mayores o incluso menores de edad.Al principio, los extorsionadores se presentan con una fachada “solidaria”.

Dicen recolectar dinero para un niño enfermo o alguna causa humanitaria. Llevan supuestos folletos informativos y piden una pequeña colaboración.Pero el gesto amable se convierte pronto en amenaza: días o semanas después, regresan a exigir pagos regulares bajo amenaza de represalias.

“Ya no es que uno tenga que haber pedido plata prestada para que te amenacen. Ahora cualquier vecino tranquilo puede convertirse en víctima solo por vivir en la zona”, relató a este diario un vecino del sector Año Nuevo, en Comas. “Antes, la extorsión estaba ligada al sistema de préstamos ‘gota a gota’.

Hoy, la inseguridad ha roto todos los límites. Este ‘contacto directo’ tiene busca imponer control territorial, similar al modus operandi de mafias en otros países.

Al tocar puerta por puerta, los delincuentes dejan un mensaje claro: saben dónde vives”, señaló a OJO el especialista en seguridad del Instituto Cuánto Eulogio Saldarriaga.Ante estos hechos, la Policía recomienda evitar abrir la puerta a desconocidos, reportar cualquier visita sospechosa y mantener canales de comunicación activos con las comisarías.

OJO AL DATO

Las juntas vecinales están intentando organizarse, pero el temor a represalias ha hecho que muchos guarden silencio. “Si no pagas, dicen que van a volver con gente armada”.Leyenda a 57 caracteresde texto Sed EmliueroreperiAlitius