“Solamente por trabajar a mis tiendas les piden cupo de mil soles (…) Esto asusta. Ya no puedo trabajar”. Con estas palabras, una empresaria de Gamarra anunciaba que cerraría las puertas de sus negocios debido a que era víctima de extorsión, un delito que sigue en alza y suma, de enero a mayo último, 11 mil 475 denuncias, según la Policía.
Así como ella, en el emporio comercial de Gamarra hay numerosos blancos de mafias criminales que perpetran al menos cuatro modalidades de extorsión, de acuerdo a una investigación hecha por el Observatorio Nacional de Política Criminal-Indaga, en la que se revela que extorsionadores peruanos y extranjeros se disputan los dameros A y B (entre Parinacochas y Aviación) y C (desde Aviación hacia San Pablo).
Modalidades de extorsión en Gamarra
En base a testimonios de los empresarios del conglomerado textil y alcances brindados por la Policía, el estudio sostiene que hay dos formas recurrentes de recaudar dinero por parte de los extorsionados.
Una es la modalidad del “cuidador” de autos, quien obliga a los propietarios a pagar para darle ese dinero al jefe de una organización más grande. “Si no estás dispuesto a pagar, te pinchan la llanta o rompen los vidrios”, contó un testigo.
“Los cálculos estiman que, por día, ingresan hasta 5000 a Gamarra, dejando cada uno de ellos un pago de entre 10 a 20 soles, razón por la cual el negocio se ha vuelto sumamente apetecible para el crimen extorsivo”, refiere el informe.
La lotización de espacios en la vía pública a favor del comercio ambulatorio es otra modalidad extorsiva que se perpetra. “El líder de la cuadra toma contacto con el comerciante ambulante a quien le exige un monto de dinero”, detalla la investigación, en la que se estima que casi 8 mil ambulantes pugnan por un lugar en épocas de campaña.
Otros caminos usados por el hampa son ofrecer el “servicio de seguridad” a las galerías a cambio de evitar la presencia ambulatoria en sus frontis, y el “cobro de cupo” a propietarios y comerciantes tras un minucioso reglaje.
10 soles diarios piden como mínimo a ambulantes que tienen mercadería en el suelo.
OJO AL DATO. El vocero del Comité contra la Extorsión en Gamarra, Carlos Choque, sostuvo que muy pocas víctimas denuncian