“ES UN RETO VIVIR UN EMBARAZO EN LA AMAZONÍA”
MAGALY BLAS - DIRECTORA DE MAMÁS DEL RÍO
Durante sus dos embarazos, la Dra. Magaly Blas, investigadora de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, convivió con mujeres indígenas de la selva peruana para desarrollar dos de sus proyectos: el primero sobre la asociación de los virus que producen el cáncer de cuello uterino (VPH) y la leucemia y linfoma (HTVL) en comunidades shipibo-konibo de Ucayali; y el segundo que abordaba el impacto de dos barcos médicos de Escocia que asistían a seis cuencas de Loreto.
Ambos casos experimentó lo que viven las gestantes en la Amazonía: No tenía acceso a un establecimiento de salud, y si llegaba a uno no había ni lo básico como un medidor de presión arterial. Además, faltaba agua, luz y desagüe. “Fue todo un reto vivir el embarazo allí”, dijo a OJO.
Ante estas carencias “en un periodo tan sensible” como el embarazo, decidió enfocar su trabajo de investigación en mejorar la salud materna y neonatal de estas comunidades, por lo que creó la iniciativa “Mamás del Río”.
El eje de este proyecto son los agentes comunitarios, quienes educan y monitorean la salud de gestantes y recién nacidos, respetando sus prácticas culturales.
Por esta intervención, la médico fue considera en el 2023 como una de las 50 mujeres más poderosas del Perú por la revista Forbes; pero más allá del reconocimiento lo que ahora anhela Magaly es que “Mamás del Río” sea una política pública y llegue a más gestantes pues considera que “ser madre en la selva es ser una mujer olvidada por el Estado”.
“QUERÍAN QUE ME RETIRE SOLO POR SER MADRE”
MARY LUZ ANDÍA -ATLETA PERUANA
Al término del Campeonato Sudamericano de Atletismo de Mayores - Brasil 2023, donde consiguió la medalla de oro y clasificar a los Juegos Olímpicos París 2024, la atleta peruana especialista en marcha atlética, Mary Luz Andía Arotaipe, aún agotada, fue al encuentro de Emma, su pequeña hija de dos años, a quien lleva a todas sus competencias nacionales e internacional.
Aunque su nacimiento ha sido para la deportista lo mejor que le ha pasado, también significó ver la discriminación que hay en el país. “Una mujer embarazada para muchos ya no puede ejercer sus metas o sueños”, refirió a OJO.
Tras haber dado a luz y querer retomar sus entrenamientos, en el 2022, en Arequipa las autoridades deportivas no la motivaban, le insistían que deje todo y hasta le prohibieron ingresar a campos deportivos con su bebé pese a ser lactante y tener a alguien que la cuide.
“Todo fue muy complicado, me quisieron quitar todo el apoyo (...). Me pusieron excusas para retirarme de todo solo por ser madre”, comentó.
Gracias a su hija y pareja, el también atleta Luis Campos, así como a su entrenador, la joven de 23 años superó los obstáculos y demostró, con los resultados que obtuvo en las competencias, que podía ser mamá y, a la vez, una deportista de alto nivel. “Pude resistir”, comentó.
Ahora, Mary Luz se alista para participar en París 2024 y, como siempre, en compañía de su hija y ayudada por su esposo, entrena a diario para seguir cumpliendo sus metas.
“HOY LO CELEBRO TRABAJANDO”
KARLA PACHECO - VICEPRESIDENTA DE AGREMUB
Para sacar adelante a sus tres hijos, Karla Pacheco, vicepresidente de la Asociación de Mujeres Bodegueras del Perú (Agremub), ha sido “mil oficios”. Tras separarse de su esposo debido a sus actitudes machistas, en 2013, decidió ejercer su profesión de enfermera durante las madrugadas y, en el reducido tiempo que le quedaba en el día tras atender a sus pequeños, se dedicaba a la venta ambulante de diversos productos.
Unos años después de mantener esa rutina, que le permitió sustentar a su familia, logró juntar un capital y ayudada por su hermano, quien le cedió un segundo piso en Carabayllo, pudo emprender y abrir una peluquería; sin embargo, la demanda no era buena. A este escenario adverso se sumó la pandemia, en cuya segunda ola cayó enferma y tuvo que ser intubada por 30 días. “Para los doctores ya estaba muerta. Lo único que le pedía a Dios es nunca dejar a mis hijos”, contó a OJO.
Karla logró superar el COVID-19 y, tras meses de rehabilitación, volvió al ruedo pero esta vez con una bodega llamada “La tiendita de Pacheco”, en honor a sus abuelos. Esta labor la combina con trabajos ocasionales, y con las capacitaciones que recibe para convertir a las bodegueras en empresarias. “Todas podemos salir adelante, así estemos solas”, dijo.
Aunque sacar adelante la bodega no ha sido fácil, sobre todo por la delincuencia, Karla lucha a través de su trabajo, incluso hoy lo celebrará trabajando. “Una no puede parar. Una es el mejor ejemplo para los hijos”, anotó.
