Los niños requieren protección especial. Las quemaduras solares sufridas durante la infancia y la adolescencia son un importante factor de riesgo de cáncer de piel.
Los niños requieren protección especial. Las quemaduras solares sufridas durante la infancia y la adolescencia son un importante factor de riesgo de cáncer de piel.

Debido a que durante el verano los menores de edad realizan más actividades al aire libre, están expuestos al sol por tiempo prolongado y su salud puede estar en riesgo si no se cumplen con las medidas de protección solar adecuadas.

Según el el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña, en lo que va del año, han atendido a 50 niños afectados por quemadura solar. “(Ellos son) el blanco perfecto para que el daño de la radiación solar pueda ocurrir. El daño en la piel del infante no se vuelve a recuperar”, advirtió Rosalía Ballona, jefa del servicio de Dermatología.

Además, sostuvo que la mayor cantidad de radiación solar, estimada en 80%, la recibimos antes de los 18 años, y el deterioro es acumulativo e irreversible.

TIPS. Ante estas emergencias, la especialista remarcó a los padres de familia que los bebés menores de seis meses no deben ser expuestos, bajo ninguna circunstancia, a los rayos solares dado que su piel no tiene capacidad de defensa frente a la radiación.

En tanto, a niños y adolescentes se les debe enseñar hábitos para protegerse del sol, como estar siempre en la sombra, evitar exponerse al sol entre las 10.00 a. m. y las 4.00 p.m., usar sombreros de ala ancha y lentes de sol, y, sobre todo, aplicarse bloqueador.

“Los hábitos que se le enseñan en los primeros años de vida serán importantes para que aprenda a protegerse y a futuro se evite el cáncer de piel que está en aumento”, señaló Ballona.

Anotó que la Vitamina D es importante para el crecimiento de los niños, pero basta con un mínima exposición al sol y en horas de la tarde.

OJO AL DATO. En el marco del Día Mundial del Lunar (1er domingo de febrero), el hospital revisará potenciales lunares peligrosos del 27 al 31 de enero. Durante esta actividad un equipo de Dermatólogos, y residentes de Dermatología del INSN atenderán a público en general, de preferencia a bebés, niños y adolescentes, que quieran conocer si el lunar que tienen es potencialmente riesgoso para su salud.

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