“Buscamos conductores”, es uno de los anuncios que lucen unidades de diferentes empresas de transporte público debido a la falta de personal, en medio de la ola de extorsiones que afecta al gremio de transportistas y que ha dejado sin vida a 56 choferes, en lo que va del año, según la Fiscalía.
El temor se ha apoderado de los conductores, quienes exponen sus vidas solo por salir a trabajar. “Mi hijo mayor, que está en la universidad, me dijo que cambie de trabajo”, señaló durante uno de los recientes paros de transportistas un conductor con 25 años en el rubro. “Mis hijos lloran, se desesperan. Ya no quieren que salga”, contó otro.
Según Martín Ojeda, director de la Cámara Internacional de Transporte, cerca de dos mil conductores han dejado el servicio de transporte público debido al recrudecimiento de la extorsión. “Están buscando otras opciones o viajando a otros países”, comentó a OJO.
Además, de acuerdo a un medio local, se redujo de 56 mil a 22 mil los conductores habilitados por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y el Callao, entre los años 2024 y 2025.
PROBLEMÁTICA. Pese al estado de emergencia y las medidas dictadas por el gobierno de José Jerí, las amenazas contra los choferes continúan en Lima y el Callao, generando zozobra entre los hombres al frente del volante.
El Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público reveló que en lo que va de este año se han registrado 104 ataques contra conductores, que tienen un patrón definidos: los sicarios usan moto lineal para facilitar la fuga y realizan disparos a quemarropa.
OJO AL DATO. Para el especialista en seguridad ciudadana, César Ortiz, es necesario que los policías acompañen en sus rutas a los transportistas.




