Después de más de seis décadas al servicio del país, el antiguo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cerrará sus puertas este sábado 31 de mayo a las 11:59 p.m. Será el último vuelo que despegue desde la ya histórica sede ubicada en la avenida Elmer Faucett.
Desde mañana domingo 1 de junio, las operaciones aéreas migrarán completamente al nuevo terminal, ubicado en la avenida Morales Duárez, en el Callao.
Durante doce horas —desde la medianoche hasta la 1:00 p.m. del domingo— no se realizará ningún vuelo comercial en Lima.
Este lapso será clave para ejecutar el relevo total de operaciones: mudanza de sistemas, equipos, personal, logística y señalización. Una operación milimétrica que ha requerido años de planificación y que marcará un antes y un después en la historia aeronáutica del país.

En medio de la nostalgia y expectativa, ayer viernes la presidenta Dina Boluarte encabezó la ceremonia oficial de inauguración del nuevo Jorge Chávez.
“Cuando asumimos la conducción del país optamos por mirar más allá de las diferencias o mezquindades políticas. Nos comprometimos a sacar adelante cada obra que beneficie al Perú sin importar quién la hubiera iniciado”, declaró la mandataria.
Acompañada del premier Eduardo Arana y del ministro de Transportes, César Sandoval, Boluarte afirmó que esta obra permitirá movilizar a 40 millones de pasajeros, casi el doble de la capacidad actual.

Luego del corte de cinta, recorrió las nuevas instalaciones, donde también participaron autoridades de Lima Airport Partners.
La Defensoría del Pueblo, sin embargo, ha lanzado una alerta preocupante: el riesgo de colapso vehicular en las vías de acceso al nuevo terminal.
Señalan que los únicos puentes modulares construidos sobre el río Rímac tienen apenas dos carriles cada uno, frente a los ocho carriles con los que contaba el acceso al antiguo aeropuerto.
Además, la avenida Morales Duárez —principal vía de ingreso— presenta tramos con pavimento dañado y sin mantenimiento, lo que podría generar accidentes.
Si un solo vehículo se accidenta o malogra, se podría producir una paralización total del tránsito. A esto se suma la falta de acceso peatonal adecuado.
A pesar de las advertencias, la mudanza ya es una realidad. El nuevo Jorge Chávez abrirá sus puertas a las 8:00 a.m. del domingo para recibir pasajeros y visitantes, pero los vuelos recién despegarán desde la 1:00 p.m. Para muchos limeños, eso significa prepararse con tiempo y enfrentar una probable congestión vial para no perder su vuelo.
En los pasillos del antiguo terminal, los sentimientos encontrados abundan. Taxistas, trabajadores y pasajeros se despiden con nostalgia.
“Era como mi casa”, dijo una usuaria habitual a RPP. Un conductor que trabajaba allí desde 1999 comentó: “Claro que hay nostalgia, pero también ilusión por lo nuevo”.
Mientras el Perú se despide de un ícono del siglo XX, abre sus puertas a un nuevo capítulo.
El reto ahora no es solo mantener la infraestructura moderna, sino también asegurar el acceso eficiente y seguro. El Jorge Chávez cambia de piel, pero sigue siendo la principal puerta de entrada y salida del país.