El gobierno peruano ha tomado una decisión crucial al confirmar la extinción del Proyecto Especial Legados, lo que promete un impacto positivo en la organización de los Juegos Bolivarianos 2025 y Panamericanos 2027. Esta medida busca fortalecer la gestión del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y asegurar el éxito de los eventos deportivos venideros.

Con la finalización del Proyecto Especial Legado, se espera que la administración de las sedes deportivas, como el complejo de Villa María del Triunfo y la Videna, pase a manos del IPD, que se ha comprometido a mejorar la infraestructura y el desarrollo deportivo en el país.

Un cambio necesario en la gestión deportiva

El gobierno ha enfatizado que esta decisión no solo beneficiará la organización de los eventos deportivos, sino que también permitirá al IPD enfocarse en la formación de jóvenes talentos y en el alto rendimiento de los deportistas peruanos. Con un presupuesto limitado, el IPD busca devolver las competencias de base a los niños y adolescentes, asegurando un futuro prometedor para el deporte en el Perú.

El futuro del deporte en Perú

Con la transferencia de recursos y bienes al IPD, se espera que la organización de los Juegos Bolivarianos y Panamericanos se realice de manera más eficiente. El decreto supremo establece que la transferencia debe completarse en un plazo de treinta días, lo que permitirá al IPD asumir el control total de las sedes y recursos necesarios para la realización de estos importantes eventos deportivos.