Con 158 homicidios perpetrados a nivel nacional, este enero de 2025 que aún no termina, se convertirá en el más sangriento al superar el número de crímenes cometidos en todos los meses de enero de años anteriores desde 2017, según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef).
En dicho periodo, que involucra nueve años, la cifra en este primer mes casi se triplicó pues pasó de 54 en 2017 a 89 en 2019; luego subió a 142 en 2022 y alcanzó los 155 el año pasado.
El analista de datos Juan Carbajal estimó que si la tendencia continúa este enero podría acabar bordeando los 180 homicidios. Además, detalló que en el caso de Lima y La Libertad, ciudades que registran la mayor cantidad, en nueve de cada diez casos se han usado armas de fuego para ultimar a las personas.
TERROR. Para el experto en seguridad ciudadana César Ortiz esas cifras “son de terror” y es la continuación del 2024, un año violento y marcado por la alta criminalidad.
Opinó que los homicidios, cometidos sobre todo por sicariato, van a seguir aumentando porque el Gobierno no está “haciendo nada bueno”. A esto se suma que hay malos elementos de la Policía que venden o alquilan armas, y que estamos frente a una delincuencia organizada.
“Hoy en día la delincuencia tiene mejor armamento que la Policía y esa es una falla muy grave (...) Hay más criminales en más lugares actuando con mayor crueldad y casi total impunidad”, refirió.
Ante tal escenario, recalcó que debe reforzarse la inteligencia policial e investigación criminal que detecte los problemas de fondo y actúe.
OJO AL DATO. Para Ortiz, la sociedad peruana parece anestesiada ante la delincuencia y el problema podría agravarse en este año electoral.
